martes, 4 de septiembre de 2012

El tico que le tenía miedo a las cosas marinas

Era solamente mi primer día de vacaciones. Llegue al hotel, rápidamente pedí una habitación y luego me quede dormido por aproximadamente 40 minutos. No había almorzado aun y ya que no hay horarios ahora me dispuse ir a la orilla de la playa a tomar algo. Al salir un muchacho me sonrió. Le sonreí de regreso y me fui a sentar. Llegué a la barra unos minutos después para ordenar algo de comer y vodka.

Tenía la mirada del muchacho justamente en mi nuca. Lo volví a ver y me sonrió y se presento. Desde que le escuché sus primaras palabras supe que era tico, o peor aun un nica con acento tico. Me confirmó que era tico y que estaba solo de vacaciones. Para ese momento yo ya estaba un poco incomodo. Le dije que estaba escribiendo en una mesa, si quería se podía llegar después. A lo cual respondió que eso era justamente lo que iba a hacer en ese momento. Me reí un poco en mi cabeza.

Llegué a mi mesa y comenzó a hablar. Nos contamos nuestras historias y travesías para llegar al lugar donde estamos. Luego que la conversación avanzó su personalidad se volvía mas caricaturesca, mas étnica, mas estereotipo. Nuestros padres, las reglas, normas, profesores, televisión… en fin… todos, nos han dicho que nunca juzgues un libro por su portada. Que los estereotipos no son ciertos. Pero frente a mí se desvelaba el estereotipo del tico según nosotros los nicas.

Para empezar lo tuve que corregir muchas veces por su falta de pronunciación de la letra “r”, no por burlarme de su acento si no que mis oídos sangraban cada vez que escuchaba como la “r” era minimizada y mal pronunciada. Me dijo que venía de una ciudad que quedaba junto al mar. Una ciudad balneario. Yo con la humidad del nica le dije que era muy bonito vivir en un pueblo junto al mar. De repente, el tico sintió que le habían ofendido. Me corrigió inmediatamente y me dijo muy certeramente que no era pueblo si no una ciudad. Con edificios de 50 pisos, hoteles, resorts y hasta ahora va a haber un estadio olímpico pues ahí será el mundial femenino de futbol de la FIFA. Le dije que estaba bien, mientras me tomaba un trago de cerveza para tratar de bajarme el anonadamiento en ese momento. Pero ese “esta bien” lo interpretó como si dudaba. Me volvió a repetir lo mismo… los edificios de 50 pesos, los hoteles, los resorts, el estadio, el mundial de futbol… como si con solo volver a escuchara me bastara para quitarme la duda. Y es que de verdad no dudaba… pero como humilde nica solo he visto pueblos a la orilla del mar. Y como en Nicaragua no tenemos ciudades a la orilla del mar con estadio olímpico me dio la impresión que así era en todos lados, pero parece que no.

Y es que de verdad yo no soy muy partidario de los estereotipos, pues si de verdad se viviera por eso yo tendría mucho que perder como hispano mestizo. Pero me duele decirlo, o mejor dicho tal vez no me duele tanto en este caso si no me provoque una gracia exorbitante dentro de mí, pero tenía frente a mí el estereotipo del tico. Hasta pude sentir escalofríos en mi piel que de seguro era la reacción de mi cuerpo por una pequeña reivindicación de mi raza frente a un tico. Dudo que él haya notado la reivindicación pues no creo que su pensamiento llegue más allá de la perfección que resultó ser su patria.

Generalmente se cree que aparte de homosexuales los ticos son drogadictos. Luego de haberme pedido marihuana mi invitado tico me ha contado experiencias fuera de este mundo con las anfetaminas. Le traté de ver los dientes (pues había escuchado que las metanfetaminas hacen que se te caigan los dientes) los tenía todos. Que en su país era muy fácil conseguir éxtasis, marihuana, cocaína y metanfetaminas… y se ha visto un poco contrariado de este lado de la frontera porque parece que aquí “la gente es muy conservadora con las drogas”. Según este ciudadano en su país la policía sabe todo de expendios pero se vende y consume libremente. Lo que me dan ganas de añadir “Gracias vecino por tu apoyo en la lucha contra el narcotráfico”. ¿Qué haríamos sin ellos?

Luego me contó una historia de que ayer había visto dos militares en la playa donde él estaba (A la par de donde yo estaba). Yo no le presté atención y no hice ningún comentario. ¿Qué iba a decir? Hizo referencia a eso 3 veces hasta que insistió en mostrarme una foto que había tomado de los militares por si yo no le había creído. Luego entendí. ¿Era paranoia ya que estábamos cerca de la frontera con su país? ¿O simplemente asombro de ver militares ya que el suyo supuestamente no tiene ni uno?

Pero el colmo de la noche, de la ignorancia o tal vez no ignorancia sino de… bueno no sé. Ignorancia tal vez en la palabra correcta pero no quería ofender mucho. Hablando de nuestra independencia el recalcó que nuestra independencia era el 14 de septiembre. Me detuve en mis pensamientos, creo que en ese momento las olas se detuvieron también. Le dije que la independencia de Centroamérica era el 15 de septiembre. (por cierto nosotros tenemos feriado también el 14 de Septiembre y tal vez se ahí vino su confusión). Pero él estaba segurísimo que la de nosotros era el 14 de Septiembre y que por eso lo teníamos feriado porque… [Prepárense]…. A nosotros nos llegó primero la noticia porque venía en caballo… y a Costa Rica llego el 15 de Septiembre.

Me he soltado una risa incontrolable. Y en ese momento decidí hacer honor a este encuentro gracioso poniéndolo en un blog. Luego que me detuviera de reírme (mientras él se reía como loco también) le expliqué como eran las cosas. Pareció entender. Y con toda mis esperanzas puestas que de verdad entendió para que por lo menos sepa algo de historia de su región.

Luego me contó que el 14 de Septiembre ellos tienen un festival al cual llaman desfile de faroles. Y lo que a continuación me narró me pareció algo tan tico que no me lo pude imaginar en otro lugar. Empezó el 14 de Septiembre del año de la independencia cuando todas las familias (sin luz eléctrica en ese momento) salieron a las calles con faroles a esperar la noticia de la independencia todos los “chiquillos” con educación y respeto a la nueva independencia. También añadió diciendo “No eran faroles como los de ahora que son de lámparas porque no había luz eléctrica… pero ya teníamos faroles para esos tiempos” me reí. Lo más fuerte que pude. Me imaginé dentro de mí como habrán recibido la noticia de la independencia en León… Con machete, aguardiente, pistolas y borrachos. Muy nica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario