viernes, 2 de noviembre de 2012

La Muerte del Romance


Una de las cosas que me impresionan son las habilidades sociales de los humanos. Como hemos construido y respetado reglas de comportamiento social por siglos, y un campo del comportamiento social humano que me ha apasionado más es la dinámica social de los solteros que ya no quieren ser solteros y empiezan una cruda casería en un mundo no del todo claro, lleno de personas con intenciones no del todo claras.

Estamos acostumbrados a leer libros, a ver programas de televisión y conversaciones con nuestros amigos y parece que el romance ha muerto. Ha dejado nuestro planeta hace un par de décadas atrás y ahora a los que nos toca vivir sin éste nos hemos convertido en humanos zombis que en vez de perseguir carne humana perseguimos el más mínimo rastro, el más mínimo indicio de lo que llegase a parecer al romance que estábamos acostumbrados a ver.

Hemos llegado al punto en que el amor a primera vista ya no es considerado como una señal de amor verdadero. Ese amor de Romeo y Julieta que solo se vieron de reojo en una fiesta donde sus caras estaban tapadas y se amaron literalmente hasta la muerte. ¿Qué habrá sido de esa bella historia en estos tiempos? Julieta no contestando los mensajes de texto, Romeo en Facebook coqueteando con otras chicas, después de todo ¿Para que meterse en problemas con su familia solo por una mirada de una chica que ni siquiera le vio la cara?

Me pongo a pensar ¿Cuántas miradas hemos tenido como la de Romeo y Julieta en esa fiesta? ¿Cuántas miradas de “me gustas” hemos tenido en fiestas, clubes, auto buses, estaciones, gimnasio? Y luego de la mirada ¿Qué hacemos? Volvemos a nuestros teléfonos, a nuestras pequeñas máquinas que fabrican citas. Volvemos a nuestro Facebook, a nuestros Grindr, Whatsapp y seguimos caminando, pretendiendo que nada ha pasado… y es que… sabemos que algo pasó pero igualmente nuestro cerebro ya no registra el romance y deja esa mirada en un limbo existencial que prontamente será aplacado por el mundo real. Y así es como vamos por el mundo matando historias de amor. Matando las historias más grandes que la humanidad pudo haber conocido como la de Romeo y Julieta.

¿A que le tenemos miedo? ¿A morir felices? Yo creo que es simplemente la frase que últimamente he escuchado y visto hasta el cansancio “tener mis opciones abiertas”. En un mundo que cada vez se vuelve más pequeño es fácil encontrar a la mejor alternativa siguiente, y aunque esa alternativa llegue siempre pensaremos en la siguiente, y en la siguiente y en la siguiente. Desgraciadamente habremos personas que aun somos capaces de poner un alto a esa cadena de mejores alternativas siguientes y capaces de quedarse en una de ellas, no por conformismo, sino porque sabe que es lo correcto. Pero en un mundo donde el romance ha dejado de existir a eso ya no le se llama hacer lo correcto sino estar desesperado… el problema es que una mentira que te la repiten cientos de veces se convierte en verdad, o por lo menos la terminas creyendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario