Mi primera vez

La primera vez siempre esta llena de espectativas, siempre uno se la imagina en su cabeza, la repasa pensando en que es lo que va a hacer, decir, actuar incluso reirse. No solamente eso, sino que uno necesita un gran coraje para empezar tu primera vez. Uno espera que no sea dolorosa, simplemente que pase como algo natural que tarde que temprano tiene que pasar. Uno se prepara psicologicamente antes de su primera vez, se la imagina, lo huele. La primera vez siempre está llena de emociones. Yo tuve mi primera vez hace unos días atrás. La primera vez que por fin lo veía. La primera vez que lo veía con alguie más. No me voy a engañar, en separaciones anteriores sabía que estaba con alguien más pero nunca lo vi, así que esta era la primera vez que lo veía con estos ojos que han de comerse los gusanos. La primera vez en que yo estaba consiente que no había retorno. Antes algo dentro de mí me decía que había retorno, y al fin de cuentas retornabamos. Ahora eso mismo dentro de mí sabe que no hay ahora retorno. No por lo que ví, lo sabía hace meses atrás.

No puedo decir que mi primera vez no fue del todo dolorosa. Pensaba que era hora, que estaba listo para empezar esta tarea. Dos noches atrás pensaba que iba a ser la "gran noche", estaba con mi nuevo outfit, mis nuevos amigos y hasta mi nuevo peinado, hasta mi nueva cita, así que pensé que si tenía que ser algún día tenía que ser ahora. No pasó. No lo vi. Pero tampoco era que importaba mucho. Había pasado años sin que disfrutara una noche así. Me reí, disfrute, tomé, sentí que yo era lo más importante en el mundo en ese momento. ¡Que perfecta noche para la primera vez! Pero tampoco me voy a engañar pensando que mi suerte ahora era buena. La noche vino y se fue sin la primera vez. Pero no importaba si había pasado. Estaba bien conmigo mismo. ¡Estaba listo para mi primera vez!

Una vez más salí al mismo lugar donde sabía que mi primera vez iba a pasar. ¿Que otro lugar?. Desde que entré, puse un pie en ese piso sucio lo sentí. Algo dentro de mí, esa sensación en la nuca, ese nudo en el estomago. Podía sentirlo, sentir su transpiración, oir su risa, percibir su pseduo-felicidad. Ahi estaba, no le vi la cara pero solo faltaba verle la camisa para saberlo. Uno termina sabiendo cada piesa del guardaropa de la otra persona. me quede petrificado. No recuerdo lo que sentí, si es que sentí algo. Y es que la suerte muy pocas veces está de mi lado, había pasado todo el día haciendo mis compras navideñas con mis viejos zapatos, mi viejo pantalón y aquella camisa que él mismo me regalara para mi cumpleaños. Por lo menos no me puse una que había sido de él que ahora por honor me pertenecen. Mi peinado no era nuevo, mis amigos no eran nuevos, mi ropa no era nueva. Y es que tampoco no me voy a mentir a mi mismo y a nadie diciendo que esa comfianza de la otra noche salía despedida del fondo de mi alma, esa confianza había estado ahí porque quería demostrar que ya no estaba en el mismo lugar. Y es que no tiene nada de malo de mostrar tu cara de felicidad el día de tu primera vez. ¿Que sentido tiene demostrar que no sos feliz, que has estado dstruido y descduidado desde que se fue?

Tal vez era muy pronto para mi primera vez, pero las lineas del tiempo no siempre son claras en este tipo de circunstancias. No sentía las ganas de hacer una masacre, no tenía ganas del limpiar el sucio piso con la cara de nadie. Tampoco le vi la cara, ¿Para que?. Lo más importante de todo es el apoyo que uno recibe en momentos así. Hacía más de siete años había conocido a alguien que nunca sostuve una conversación de más de cinco minutos, y luego vinieron años sin siquiera saludarnos, y de repente ahí estaba a la par mía abrazandome justamente cuando lo tenía de frente robandome a mi familia. Fue un gran pilar, nunca lo hubiera pensado en los más locos sueños que esa persona iba a ser mi pilar. Pero lo fue, y lo que me hace recordar que la vida da muchas vueltas.

Tal vez mi primera vez no fue completamente inocua para mí, pero ahora que la recuerdo no fue del todo invasiba. La primera vez siempre es algo que tiene que pasar, no podemos evitarlo y no tiene senrtido hacerlo. Tal vez no esté listo para una segunda vez, pero por lo menos puedo decirme a mi mismo ¡Prueba superda!