viernes, 18 de marzo de 2011

Open Letter

El mundo no siempre es justo, y la el mundo de las relaciones es mucho más injusto que otra cosa. Muchas veces nos vemos atrapados en historias de ex-parejas y asuntos que no se han resuelto entre ellos, y quien termina pagando los platos rotos es uno. Otras veces por desgracia somos nosotros quienes envolvemos a la otra persona en historias que no se han resuelto en nosotros. Y lo único que queremos decir es “lo lamento” y aunque una disculpa tiene poderes sanadores, cuando se trata de un corazón roto no es todo lo que uno quiere escuchar. Y es que las relaciones amorosas se parecen cada vez mas a un juego de probabilidades, como el póquer, o tirar los dados. Es como la lotería, uno no sabe que no tiene el boleto ganador hasta el final.

De verdad lamento que hayas estado en el momento menos indicado, de verdad lamento que el destino, el universo confabuló para que nos cociéramos en el momento menos indicado. Y aunque entiendo que quieras reclamarme, y entiendo que quieras respuestas, es momento de que aprendas que en el mundo de las relaciones amorosas lo que menos uno obtiene son respuestas. Y aunque sé que las respuestas pueden liberar, aplacar un poco el dolor, te las daría si las tuviera, pero no las tengo. Y si quieres de verdad gritar y preguntar el porque, lo puedes hacer al viento, al universo, aunque dudo que quiera responderte.

No hay otra persona. Sé de primera mano es que lo primero que a uno se le cruza en la cabeza. Pero la verdad que no hay nadie más, y eso es lo de menos. Hubiera o no hubiera alguien más esto ya estaba decidido, y por mucho que duela es algo que estaba fuera de tu alcance. No es una decisión para que busques errores en tu personalidad, no es para que dudes si sos bueno o malo, es una decisión que vos no tuviste nada que ver. Estaba fuera de tu alcance, no hay nada que pudieras haber dicho, o hecho, para cambiar el curso de esta historia. De verdad lo lamento.

De verdad fuiste una buena pareja, escuchabas, entendías, te interesaba las cosas aburridas que hablaba, despertaba con tus mensajes, la cadena, las flores, el hecho de saber que podía confiar en vos hasta con los ojos cerrados, pudiera seguir enumerando todas tus cualidades pero no tiene sentido cuando ninguna de ellas despierta el sentimiento que querías que despertara. Y mientras lo escribo sueno cruel, pero es hora de aprendas que en el mundo de las relaciones no hay nada mas liberador que la pura verdad. Mientras uno maquille la verdad, mientras uno oculte cosas, más difícil es entender porque. Y es que la verdad no deberías de buscar un porque, simplemente no lo hay, solo sentate y acéptalo. Estoy seguro que un día encontrarás a alguien y pensaras en lo mal novio que era yo.

Todo esto de las parejas es aun peor que un juego de azahar. No solamente basta encontrarse a alguien que de verdad sea el indicado, sino que se requiere que esta persona este libre de ataduras de su pasado o presente, y aun así no sería ni la mitad del camino a seguir, faltaría que la otra persona piense también que uno es el indicado, y aun hay más. Las relaciones mueven a las personas, las transforman, uno empieza un viaje de transformación de la personalidad, para convertirse en uno solo. El problema está cuando la relación está llevando a la persona por donde no quería ir. Y ahí es donde uno descubre que no tenías el boleto ganador. Ninguno de los dos lo teníamos.

De verdad lamento todo, pero tengo una cita con el destino, tengo una cita con la felicidad, y desgraciadamente nuestra relación no se dirigía a esa cita. Y estoy más que seguro que esto es de ambos lados. Tu felicidad ni la mía estaba en esta relación, y aunque no lo entendas ahora estoy seguro que lo vas a llegar a hacer. Y luego que toda la tristeza, lágrimas, y noches sin sueño pasen, podrás ver el sol de nuevo y vas a darme toda la razón. Lo lamento, pero no puedo obligarte, ni obligarme a seguir el camino que sé que no lleva a ningún lado. De verdad lo único que te puedo decir es que lo siento, aunque yo no tenga culpa de nada… pero de verdad lo siento.

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