jueves, 31 de marzo de 2011

Lo Lamento, ¡Te he Borrado del Facebook!

Todos concordamos que las redes sociales han venido a revolucionar como los humanos interactuamos uno con otros. Y en el centro de esta revolución se encuentra Facebook. Lo que hace Facebook es dar una imagen de espejo de lo que es tu vida social, el problema viene cuando muchos se la toman muy en serio. Y es que a veces estas personas tiendes a olvidar que su vida social de verdad no está en una red social virtual sino en su red social real donde se desenvuelven cotidianamente, su escuela, universidad, trabajo, iglesias y ambientes similares. Muchos dejan de tener una vida social real para pasar enfocados en su vida social virtual.

Creo que el propósito real de Facebook o cualquier otra red social es mantener a las personas que conoces, que estuvieron en círculos sociales que ya no frecuentas como amigos de la secundaria, trabajos pasados, de tu facultad o hermandad, juntos, y de esa manera estar conectados con ellos y no perder el contacto. Sin embargo un nuevo fenómeno apreció casi al mismo tiempo que las redes sociales, y éste es el de los amigos virtuales. Y es que de repente no es malo tener amigos que vivan en otro países, hablar con ellos sobre sus comidas nacionales, música, y cosas personales… de hecho yo tengo un amigo que no conozco en persona. Pero este es un amigo entre 350 que tengo en Facebook. El problema está cuando tienes más amigos virtuales que reales. Psicológicamente hablando, pierdes la noción de la realidad y pierdes tus habilidades sociales reales. Y siendo nosotros animales sociales, tener habilidades sociales es muy importante.

Creo que de verdad es un problema pensar que el Facebook de verdad es tu vida, solemos perder la noción que el Facebook es imagen de nuestras relaciones sociales pero NO nuestras relaciones sociales. Y no es que esté criticando al Facebook, simplemente estoy criticando a las personas que le ponen más pesos a su lista de amigos en Facebook que al trabajador que tienen en el cubículo de la par (para aquellos que trabajamos en cubículos).

Otro fenómeno muy interesante es el “coleccionar amigos”. Gracias a Dios he dejado de saber de personas que todavía tienen este tipo de comportamiento. Pero de verdad sé que existen. Van por la vida, viviendo en Nicaragua (o cualquier otro país) y teniendo más de mil quinientos amigos en su red social favorita y la mayoría de Filipinas, Bosnia, Rusia, Qatar, Japón, India y quien sabe que otro país. Siempre me he preguntado ¿Cuántos amigos tendrá este tipo en su clase? Incluso, ¿A cuantas personas le hablará este tipo en su escuela? Algunas veces me parece triste de verdad que personas pierdan sus habilidades sociales, de iniciar y mantener una conversación cara a cara, por cultivar amistades de Indonesia. Y una vez más, no tiene nada de malo… como dije yo tengo un amigo así, pero el problema está cuando este tipo de amigos son tus únicos amigos.

Ahora, en la vida real, cuando uno conoce a una persona… imaginemos esto: te presentan a un amigo de un amigo en una fiesta, empiezas a hablar, y resulta ser que la persona odia a los judíos, pues vienes tu y le dejas de hablar (por lo menos yo lo haría), posiblemente no quisieras tener una conversación con esta persona otra vez, y la borras de tu cerebro de tu lista de conocidos y personas con quien quisieras hablarle. Muy seguramente ya no la invitarás a tu cumpleaños. Tal vez el ejemplo de los Judíos es muy rudo, simplemente la persona no te cayó bien, no compartes su visión de las cosas, y la verdad no quieres seguir gastando tus habilidades sociales en una persona que no quieres empezar una amistad. El punto es que simplemente lo sacas de tu sistema, no le vuelves a hablar. Ahora si Facebook debería ser una imagen de nuestra vida social ¿Por qué voy a mantener a esta persona en mi lista de amigos de facebook? Me cayó mal, no quiero seguir siendo su amigo, y simplemente no quiero mantener ningún contacto con él o ella ¿Por qué si lo tengo que dejar en Facebook? Respuesta simple: ¡No tienes!

¿Hay algo peor que descubrir que te han eliminado de Facebook? Pues desgraciadamente para algunas personas no hay nada peor. Yo me puedo imaginar millones de cosas peores. Pero para muchos, es una razón suficiente para odiarte. ¡Espera un segundo! Yo no te odio, ¡Solo no quiero ser tu amigo! Una de las valiosas lecciones que mi madre me ha enseñado en la vida es: “Tenés que aprender a elegir a tus amigos” todos concordamos que es un consejo muy sabio (o por lo menos eso es lo que todos deberían pensar) y lo fabuloso de eso, es que ella nunca se metió con mis amigos, nunca dijo nada en contra de ellos, ella simplemente me dejaba elegirlos a mi. Bueno, si uno tiene el derecho de elegir a sus amigos, pues yo ocupo ese derecho, y si no quiero ser tu amigo (por cualquier razón) en la vida real, ¿Por qué si tendría que ser tu amigo en Facebook?

Pues a veces hay personas que no han hecho vinculo entre la vida real y su red social virtual favorita, y todo se debe a ese deseo de acumular amigos. Tus amigos en Facebook no es una lista de personas que conoces (solo porque saludo a la señora que me vende el quesillo todos los días no significa que es mi amiga) es una lista de tus amigos. ¿Le contarías tus problemas a la señora de los quesillos? ¿Si la respuesta es no (y espero que sea así) porque le vas a contar tu vida a través de una red social?

Ahora supongamos que no te da la gana seguir compartiendo tus estados de animo con esa persona por cualquier razón que tengas (y ojo que es un derecho que tienes), vienes y eliminas a la persona dentro de la lista de tus contactos. Si de verdad te atreves a hacer algo tan horrendo como borrar a alguien de tu Facebook (sarcasmo) entonces te has ganado un enemigo. Si recibiera un dólar por cada mensaje de odio que recibo de las personas que he decidido eliminar… no fuera millonario, pero tuviera como 15 dólares. Y lo más cómico de todo es que todos de estos mensajes incluyen la frase “que inmaduro que eres”. ¿Inmaduro? ¿Inmaduro por saber que tengo el control de mi vida social ya sea real o virtual? ¿Inmaduro porque sé elegir a mis amigos? ¿Inmaduro por hacer lo que siento que es correcto? ¿Inmaduro por no querer compartir mi vida privada… porque precisamente es privada, con cualquier persona? Y es que me dan ganas de responder el mensaje diciendo: ¿Qué tan maduro crees que eres al escribir este mensaje? Y es que de verdad ¿Qué le pasa a las personas que escriben estos mensajes? ¿De verdad al darle clic al botón para enviar siguen pensando que es una buena idea? No sé ustedes, pero a mi me suena más inmaduro mandar a decir improperios en un mensaje en Facebook porque te han eliminado, que de hecho haber eliminado a alguien. Y es que en mi Facebook tengo a mis amigos cercanos a quien amo, a mi familia, primitos, mis tías, y de verdad tener a alguien que ha sido tan inestable para mandar este tipo de mensajes entre las personas que de verdad amo, me hace pensar que no pude haber tomado mejor decisión.

Y es que a veces prefiero que me manden este tipo de mensajes, porque solamente los leo y los cierros, pero otros van más allá. Si recibiera un dólar cada vez que alguien me dice frente a frente porque lo he eliminado de Facebook, tampoco sería millonario pero tuviera más de 15 dólares. Y es que la situación es socialmente incómoda. Y es que no sé lo que me incómoda más, tener que decirle la verdad o a la pena ajena que me da por la persona que pregunta eso. ¿Qué necesidad tienes? Yo me limito a decir “No me acuerdo que lo haya hecho”. Yo soy una persona temerosa de las situaciones socialmente incómodas y reconozco que no se como actuar frente a ellas, así que simplemente digo esa frase y que ellos lo interpreten como quieran… lo malo es que si dices eso, la mitad te manda de nuevo la invitación de Facebook al día siguiente, y te ves en la penosa situación de rechazarlos o de aceptarlos y ponerlos en un grupo de Facebook donde no tengan acceso a toda tu información… pero si te atreves a limitar lo que compartes de tu vida privada con alguien de seguro tendrás un “Chat” o un “inbox” preguntándote “¿Por qué o puedo ver tus fotos que tenías antes?” y de nuevo ahí viene la pena ajena.

Cada quien tiene el derecho de manejar su vida social como le plazca, tener los amigos que quiera, y compartir lo que quiera, sin tener porque pasar por presión social de porque dejamos de ser amigos en Facebook ni porque no puedo ver tus fotos. ¿Por que no puedo ver tus fotos? ¡Porque son mías! He recibido muchos insultos y reclamo porque ya no soy amigo de alguien en Facebook, pero nunca he recibido un reclamo de porque ya no nos vemos tan seguido, o que le pasó a nuestra amistad, ni buscando respuestas del porque ya no somos amigos en la vida real.

Así es como yo ocupo Facebook: Tengo a mis amigos de mi secundaria, a los de la universidad, clubes a los que pertenezco, personas de mi iglesia, y obvio toda mi familia, amigos donde trabajo y amigos de trabajos anteriores, alguno que otro famoso que quiera seguir como Madonna o mis escritores favoritos. No colecciono amigos porque prefiero coleccionarlos en la vida real y luego podré tenerlos en Facebook. No acepto personas que no conozca, y si lo hago a la semana que no he establecido contacto con este tipo de personas los borro. Lo ocupo para ponerme al corriente de las actividades que está haciendo mi colegio, o mi universidad, hacer planes para el fin de semana con viejos amigos, y una forma más rápida y barata de comunicarme con quien me quiero comunicar en vez de ocupar texto o una llamada. Facebook es una imagen de mi vida social pero ¡No es mi vida social!

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